En entrevista exclusiva a teleSUR, el director del Canal 36 de Honduras, Esdrás Amado López señaló que su equipo de trabajo ha sido víctima de persecuciones por parte del gobierno de facto y que el pueblo hondureño vive actualmente ''una represión salvaje, proveniente de salvajes''. Espera que el diálogo iniciado este lunes sea sincero y dijo que sólo cuentan con medios internacionales independientes como teleSUR para informar sobre lo que ocurre en Honduras.El director del Canal 36 en Honduras, Esdrás Amado López, señaló este lunes que desde que Roberto Micheletti tomó el poder por la fuerza después del golpe de Estado del pasado 28 de junio, los trabajadores de esta planta televisiva han sido víctimas de acosos y persecuciones pues ha sido uno de los medios que informa la realidad del pueblo hondureño.
"Desde que Micheletti asumió por la fuerza gobierno en Honduras nos han lanzado bombas en nuestro edificio de transmisión, ha atentado contra nuestros transmisores con químicos altamente destructivos. Nos ha querido asfixiar económicamente ordenando a los empresarios golpistas que no patrocinen nuestros programas y también interfiriendo nuestra señal satelital durante más de tres semanas", expresó López durante una entrevista exclusiva a teleSUR.
Indicó que el pueblo hondureño sufre actualmente una represión nunca antes vista en América Latina; "una represión salvaje, proveniente de salvajes".
Detalló que tras el cierre de desmantelamiento de Canal 36, su equipo no tiene otra alternativa para informar y dijo que esperan que, mediante el diálogo iniciado este lunes, la situación pueda "normalizarse" pese a que, según López, en Honduras "hoy se dice una cosa y mañana otra".
Dijo esperar que el diálogo sea sincero y que no esté influenciado por el humor del gobernante de facto. "Si se levanta (Roberto Micheletti) con el pie derecho y se acuerda de ponerse el anillo, tal vez mañana pueda seguir (el diálogo), y Honduras pueda, de nuevo, retomar la ruta hacia el restablecimiento del orden democrático en el país", expresó el director del Canal 36 de Honduras.
Esdrás Amado López indicó que los medios independientes de Honduras esperan contar con el apoyo de canales internacionales como teleSUR para poder seguir informando sobre la realidad del país centroamericano pues dijo que buscar algún medio alternativo sería una amenaza para los golpistas del país."Los golpistas tiemblan cuando saben que Canal 36 y Radio Globo van a buscar medios alternativos. En estos momentos la única vía legal que tenemos para transmitir nuestras ideas y pensamientos son canales independientes como ustedes (teleSUR) que han abierto al mundo lo que realmente ha estado ocurriendo en Honduras, cosa que agradecemos eternamente", expresó López.
Sobre las represiones que han sufrido periodistas de diversos países en Tegucigalpa, López afirmó tener reportes que demuestran las torturas a las cuales han sido víctimas sus colegas internacionales y nacionales con quemaduras de cigarrillos en el cuerpo y a los cuales les han confiscado sus automóviles, cámaras de trabajo y han sido golpeados durante la madrugada de este lunes cuando se realizó el operativo de clausura a algunos medios de comunicación.
En la entrevista, López fue cuestionado sobre las próximas elecciones a celebrarse en noviembre y expresó que estos comicios no serán la solución del problema que vive el país desde el golpe de Estado. "Las elecciones no van a resucitar muertos, las elecciones no van a restituir los derechos humanos violentados a cientos, a miles de hondureños en el país", acotó el directivo.
El domingo pasado el gobierno de facto hondureño anunció la suspensión de garantías constitucionales por 45 días mediante un decreto publicado por el diario oficial La Gaceta. La medida se dio a conocer cuando el director del Canal 36 de Honduras, Esdrás AmadoLópez, denunció que la medida "busca restringir la libertad de prensa, especialmente en el canal 36".
En horas de la mañana de este lunes, fuerzas militares a las órdenes del gobierno de facto hondureño tomaron las sedes de Radio Globo y Canal 36 en Tegucigalpa para impedir sus transmisiones, tras la publicación del decreto de suspensión de garantías constitucionales.
El hecho ocurrió justo el día en que se cumplen tres meses del golpe de Estado contra Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
