El ministro de la Presidencia del gobierno de facto hondureño, Rafael Pineda, manifestó que la determinación de EE.UU. ''es poco amistosa, no la podemos aceptar con alegría''. Después de dos meses del golpe de Estado en contra del presidente constitucional de Honduras, y de la instauración de una administración ilegal, Estados Unidos toma medidas de presión contra los golpistas.
El gobierno de facto hondureño lamentó este jueves el anuncio hecho por la Casa Blanca sobre la suspensión de todo tipo de ayuda económica y el no reconocimiento del ganador de las elecciones presidenciales convocadas para noviembre, por estar organizadas por autoridades ilegítimas. Anunció "sacrificios" en proyectos de infraestructura, salud y educación.
"Lamentamos que un Gobierno, que un país y un pueblo que es amigo de nosotros, haya tomado la decisión de irse por el lado de Chávez (presidente de Venezuela)", subrayó el ministro de la presidencia del gobierno de facto, Rafael Pineda.
Pineda detalló que ante las sanciones económicas que les impuso EE.UU. ahora "sacrificarán algunas de las obras de infraestructura que, si no se paralizarán en su totalidad, irán en progreso más lento porque la inyección de recursos será menor".
También señaló que con la suspensión de la ayuda financiera de Estados Unidos, habrá un mayor nivel de empobrecimiento de la gente, menos oportunidades de trabajo y menos posibilidades de atender la salud y la educación de niños y jóvenes en Honduras.
Desde el pasado 28 de junio, cuando fuerzas golpistas derrocaron al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, el país está sumido en una profunda crisis, ante la negativa del gobierno de facto de abandonar el poder, lo que además ha provocado que la nación no cuente con respaldo internacional.
La economía hondureña se está viendo ampliamente afectada, desde la instalación del régimen golpista.
"Antes del golpe, el promedio del nivel de las reservas monetarias de Honduras era de dos mil 500 millones de dólares, cinco semanas después del golpe, éstas se han reducido a un nivel de dos mil 150 millones", manifestó en agosto el presidente del Banco Central de Honduras, Edwin Araque, en entrevista exclusiva a teleSUR.
Estados Unidos anunció este jueves que suspenderá todo tipo de ayuda económica a la administración ilegal de Roberto Micheletti y sentenció que sólo continuará con el apoyo cuando haya "un Gobierno democrático y constitucional".
Mediante un comunicado, la Casa Blanca anunció las medidas, luego de una reunión que sostuvo la secretaria de Estado Hillary Clinton y el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.
El portavoz del gobierno estadounidense, Ian Kelly, redactó el texto en el que se indica que la decisión se debe a la negativa del gobierno de facto de aceptar el Acuerdo de San José.
Igualmente se anuncia que EE.UU. no reconocerá al ganador de los comicios presidenciales que tendrán lugar en noviembre, por desarrollarse fuera del marco constitucional.
El presidente Manuel Zelaya, calificó este jueves de "fraudulento y viciado" el proceso electoral convocado por el régimen que usurpó el poder en su país.
"La campaña electoral está profundizando la crisis y la división", advirtió, a la salida de la reunión con Clinton.
Las fuerzas de resistencia contra el golpe de Estado en Honduras, durante jornadas de protestas, han exigido al gobierno de Estados Unidos una posición contundente contra el régimen de Roberto Micheletti, que comprende la interrupción inmediata de todo tipo de cooperación militar, diplomática y económica.