CIDH denuncia que suspensión de garantías en Honduras viola derecho internacional

El organismo afirma que el decreto viola el derecho internacional y le da absoluta discrecionalidad a las autoridades militares y policiales para cometer abusos contra el pueblo hondureño.


La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este martes la suspensión de las garantías constitucionales decretadas durante 45 días por el régimen golpista de Honduras, considerándola como violatoria del derecho internacional.

"La suspensión de garantías está prevista en el artículo 27 de la Convención (Interamericana de Derechos Humanos) como un mecanismo excepcional", destacó el comunicado.

El organismo recordó que la legitimidad de una medida como ésta, descansa sobre el cumplimiento de una serie de requerimientos, principalmente que sea decretada por un gobierno legítimo.

"La CIDH expresa su profunda preocupación por este decreto, cuyas disposiciones restringen derechos humanos fundamentales en forma arbitraria, contiene normas vagas que otorgan absoluta discrecionalidad a la autoridad, y en especial a las fuerzas del Ejército y de la Policía", resalta el texto.

El decreto que permite la violación de derechos humanos fundamentales por 45 días, deja al pueblo hondureño a la merced de los organismos policiales y militares.

La medida golpista elimina la libertad personal, la libertad de asociación y de reunión, el derecho de circulación y la libertad de expresión, éste último materializado el lunes con el cierre de la emisora Radio Globo y la televisora Canal 36, en la que efectivos militares desmantelaron los citados medios y dejaron a la población hondureña sin voz a favor del presidente legítimo Manuel Zelaya.

Asimismo, a la condenatoria de la CIDH se les suma las del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), quien también repudió la toma militar y cierre de Radio Globo y Canal 36 en Honduras.

El organismo internacional, con sede en Costa Rica, también cuestionó a las autoridades del gobierno de facto, que derrocaron al presidente Zelaya, por haber ordenado a las fuerzas militares tomar y cerrar las transmisiones de esos medios de comunicación el pasado lunes.

Mediante un comunicado urgente, Cejil manifestó su profundo disgusto por la detención y expulsión de una misión preparatoria que intento ingresar a Honduras, en la cual participaron varias organizaciones civiles y representantes de la ONU.

En su protesta, este organismo que trabaja de manera coordinada con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) subraya que las amenazas contenidas en el mencionado decreto se concretaron este lunes cuando efectivos del Ejército procedieron a cerrar el Canal 36 y Radio Globo.

Manuel Zelaya se mantiene en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde hace una semana, presionado por una fuerte custodia militar que lanza gases y emite sonidos ensordecedores alrededor de la sede diplomática.

La resistencia hondureña permanece en la calle pese a la suspensión de garantías y se prevé mucha más fuerza luego del cierre de estos dos medios de comunicación, que eran el enlace entre el pueblo y el presidente legítimo.