Uribe dice que acuerdo militar con EE.UU. es un ''paso en la dirección correcta''


Una fuente vinculada al Ministerio de Defensa colombiano indicó que la intención del Gobierno de Uribe es que el acuerdo militar con Estados Unidos esté suscrito ''en dos semanas'', después de que las negociaciones quedaran cerradas el pasado viernes.

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, afirmó este domingo que el polémico acuerdo que su gobierno negoció con Estados Unidos para que militares estadounidenses puedan usar bases en su país "es un paso en la dirección correcta" para derrotar al terrorismo en su país.

"Nuestra política no tiene reversa, hay que derrotarlos totalmente (a los terroristas) y este es un paso en la dirección correcta", dijo Uribe durante un acto de rendición de cuentas de su gabinete de ministros transmitido por la televisión estatal.

El mandatario reiteró que el acuerdo con EE.UU. responde a la determinación de su Gobierno "de derrotar al terrorismo totalmente".

Los terroristas, "a medida que ven que damos estos pasos, van perdiendo la ilusión de que en algún momento pueden recuperarse en Colombia", añadió Uribe.

El convenio entre Estados Unidos y Colombia, que ha provocado un deterioro de las relaciones de Uribe con sus pares de Venezuela, Hugo Chávez, y Ecuador, Rafael Correa, contempla el uso de hasta siete bases colombianas por parte de militares estadounidenses para actividades antidrogas y de lucha contra el terrorismo.

Debido a la inquietud que ha generado también en otros países de la zona, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) convocó a una cumbre extraordinaria de presidentes, que se celebrará en Bariloche (sur de Argentina) el próximo 28 de agosto.

Uribe confirmó su asistencia a esa reunión, pero advirtió que eso no implica condicionar el acuerdo con Estados Unidos, que podría quedar firmado incluso antes de que se efectúe la reunión de presidentes.

El presidente colombiano también reiteró su disposición de normalizar las relaciones con Ecuador y Venezuela, y expresó su interés de mantener un "diálogo constructivo" para analizar las preocupaciones de ambos países.

"Ecuador conoce nuestras preocupaciones. Tenemos toda la voluntad de contribuir a que esas relaciones se normalicen. En un diálogo constructivo, escucharemos las inquietudes de Ecuador y manifestaremos las nuestras", dijo Uribe.

El pasado viernes, Uribe ofreció de nuevo disculpas a Ecuador por el bombardeo, el 1 de marzo de 2008, de militares colombianos contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) instalado en su territorio, al tiempo que se mostró dispuesto a dialogar con el país vecino.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aceptó las disculpas de Uribe, pero insistió en que para reanudar las relaciones entre ambos países el gobierno colombiano deben cumplir con los compromisos que adquirió para entregar las pruebas de ese hecho a la OEA y dejar de vincular al Ecuador con las FARC.

A través de este convenio que negocia Uribe con el gobierno de Barack Obama, Colombia avalará cada movimiento o acción que se haga en las bases usadas por los estadounidenses. Además, la presencia de personal estadounidense debe limitarse a un máximo de 800 militares y 600 contratistas.

Aún se mantiene el hermetismo en torno a si los militares estadounidenses destinados en