Corea del Sur culmina lanzamiento de cohete pero satélite no alcanzó órbita


Con este lanzamiento, que buscaba poner en órbita un satélite científico, Corea del Sur buscaba lograr independencia en materia aeroespacial y potenciar el desarrollo de tecnologías de vanguardia.

Corea del Sur lanzó su primer cohete espacial, el Naro-1, este martes, pero el satélite que llevaba no pudo ser colocado en la órbita prevista luego de la ignición que se produjo a las 17:00 hora local (08:00 GMT).

Los 33 metros de longitud del cohete, también conocido como KSLV-1, se elevaron sobre el cielo de la provincia de Jeolla (485 kilómetros al sur de Seúl) a la hora prevista y el cohete completó las dos fases con éxito pero el satélite alcanzó una mayor altitud de la planeada, 360 kilómetros en lugar de los 302 kilómetros previstos, por lo que no pudo entrar en órbita.

"En este momento, los resultados de los análisis muestran que el satélite científico no ha alcanzado la órbita prevista", dijo el ministro de Educación surcoreano Ahn Byong-man.

Los científicos de la agencia espacial surcoreana (KARI) ya habían alertadode que, en otros casos de primeros lanzamientos de cohetes espaciales, sólo el 30 por ciento de los satélites que transportan entran en órbita.

El trayecto del vehículo espacial, construido con la colaboración de Rusia, fue seguido bajo la atenta mirada de los científicos de la agencia espacial surcoreana (KARI), sus colegas rusos y el primer ministro surcoreano, Han Seung-soo.

Este lanzamiento por parte de Corea del Sur, aliada a Estados Unidos, no ha sido objeto de ningún tipo de condena por parte algún sector de la comunidad internacional, como si ocurrió con Corea del Norte el pasado mes de abril, cuando este país lanzó un cohete con el que intentó poner un satélite en órbita.

Pese a que el Gobierno norcoreano había anunciado con anterioridad que intentaría poner un satélite en órbita, luego del lanzamiento, surgió una serie de críticas contra la acción soberana emprendida por esa nación, principalmente impulsadas por Estados Unidos y Japón.

Siendo el único país que ha perpetrado un bombardeo atómico en la historia, Estados Unidos se victimizó al insistir que, con el lanzamiento de abril pasado, Corea del Norte supuestamente probó un misil diseñado para portar una ojiva nuclear hasta territorio estadounidense.

Según Lee Joo-jin, presidente del KARI, el éxito del lanzamiento de este martes ayudaría la independencia de Corea del Sur en materia aeroespacial y contribuirá al desarrollo tecnologías de vanguardia.

El lanzamiento, un acontecimiento motivo de orgullo nacional y seguido por miles de personas desde playas cercanas, busca el reconocimiento internacional y el inicio de un programa espacial enteramente surcoreano.

La primera fase del cohete, la que dio el impulso principal a la misión con una potencia de 170 toneladas, ha sido posible gracias a la cooperación rusa, que ha seguido de cerca todo el desarrollo de la misión desde 2002.

Los expertos surcoreanos que han participado en este proyecto aseguran que han conseguido el conocimiento necesario para poner en órbita sondas espaciales de hasta 1,5 toneladas antes de 2018 y una sonda en la Luna para 2025.

A pesar de que Corea de Sur ya ha lanzado once satélites propios, esta es la primera vez que lo intenta con un cohete desarrollado por científicos surcoreanos y la ayuda técnica y supervisión de colegas rusos.