Ese acuerdo militar ha generado tensión en el hemisferio al ser considerado por varios países una amenaza a la paz y estabilidad de la región.
El canciller colombiano, Jaime Bermúdez, se reunirá este martes en Washington, la capital de Estadps Unidos, con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, para tratar, entre otros temas el acuerdo militar que permitirá la instalación de bases militares del país norteamericano en Colombia.
De acuerdo con informaciones oficiales de Estados Unidos, Bermúdez y Clinton darán a conocer detalles del referido pacto, que ha generado tensión en el hemisferio al ser considerado por varios países una amenaza a la paz y estabilidad de la región.
Ambos funcionarios "tendrán más que decir sobre el acuerdo bilateral", dijo la víspera desde la capital norteamericana el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
El portavoz, citado por medios locales de prensa en Washington, también reiteró que el acuerdo "busca garantizar la cooperación bilateral en Colombia en torno a temas de seguridad, tales como el narcotráfico, grupos ilegales armados y terrorismo".
Sin embargo, esa argumentación es vista por gobiernos de la región como un pretexto que esconde las reales intensiones de Estados Unidos, que busca frenar los procesos progresistas adelantados en América Latina y recomponer su pretendido dominio hegemónico en el continente.
El pasado viernes el gobierno colombiano informó del cierre de las negociaciones del citado acuerdo militar, cuyo texto pasa ahora a la revisión técnica por las instancias gubernamentales de cada nación para su posterior firma.
El mismo ha provocado fuertes fricciones entre Bogotá, la capital colombiana, y sus vecinos y el rechazo de varios sectores políticos nacionales y parte de la sociedad civil colombiana, que ven amenazada la estabilidad y soberanía del país.
En virtud del acuerdo habrá permanentemente en Colombia, por lo menos, mil 400 soldados estadounidenses, 800 de manera directa y otros 600 bajo condición de contratistas, quienes harán uso de al menos siete bases militares.
Ello es visto por países como Venezuela, Ecuador y Bolivia como un peligro real y potencial para la unidad latinoamericana, al constituirse Colombia en punta de lanza de la expansión estadounidense en el hemisferio.
Ya es una experiencia lamentable la violencia y el clima de inestabilidad que se vive en Afganistán e Irak, desde que tropas de invasión estadounidenses en se han hecho presentes en esos países en los pasados años de 2001 y 2003 respectivamente.