La Asamblea Legislativa de Ecuador con 64 votos a favor y 20 en contra, aprobó una declaración que ''rechaza'' el acuerdo militar ente Bogota y Washington. Por otra parte el Parlamento elogió los esfuerzos de su país y Colombia por reactivar sus relaciones diplomáticas que tenían más de una año rotas.
El Parlamento ecuatoriano rechazó el acuerdo militar de Estados Unidos con Colombia por considerar que este perturba el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas entre Bogotá y Quito.
La Asamblea Legislativa ecuatorian, con 64 votos a favor y 20 en contra, aprobó el viernes una declaración que rechaza el acuerdo militar debido a que "erosiona el proceso de construcción de la confianza mutua entre Colombia y Ecuador y la estabilidad regional".
Con esta resolución el Parlamento exige a Washington que ofrezca detalles sobre el alcance de su presencia militar en Colombia.
Además solicita que Estados Unidos garantice que sus fuerzas no utilizarán las siete bases militares que instalarán en Colombia "en contra de otras naciones de la región" y sugirió que el pacto sea sometido a un "severo escrutinio" por parte de organismos internacionales.
La declaración también censuró "toda doctrina" que intente basar la paz en la fuerza militar.
El Parlamento valoró asimismo los esfuerzos de Colombia y Ecuador para normalizar sus relaciones, que avanzaron por primera vez en más de un año el viernes con el nombramiento de nuevos encargados de negocios.
Desde el 3 de marzo de 2008 Ecuador rompió relaciones con Colombia debido a un ataque militar colombiano, sin permiso ni aviso, contra un campamento temporal de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano que dejó un saldo de 25 muertos. Este bombardeo, que además mató al ciudadano ecuatoriano Franklin Aisalia, fue considerado por Quito como una flagrante violación a su soberanía.
El acuerdo militar entre Bogotá y Washington fue suscrito el pasado 30 de octubre, y permite a fuerzas estadounidenses instalar siete bases militares y actuar libremente por todo el país andino, para supuestamente colaborar en labores contra el narcotráfico. Además brinda un estatus de inmunidad al personal de Estados Unidos y sus personas a cargo.
El referido convenio ha causado una ola de críticas en todo el continente, por parte de algunos gobiernos que lo consideran una amenaza a la paz y la estabilidad de la región.
Uno de los más críticos ha sido el presidente venezolano, Hugo Chavéz, para quien las bases militares estadounidenses en Colombia representan una amenaza directa para su país.
"Las bases militares estadounidenses en Colombia, que seguiremos denunciándolas como amenaza no sólo para Venezuela, sino para toda la región", ha dicho el mandatario.
De hecho, el viernes el presidente suramericano denunció que con la colaboración de Estados Unidos, desde Colombia se están planificando acciones bélicas concretas contra Venezuela.
"Esas son bases de inteligencia, en primer lugar de espionaje, desde las cuales se van a planificar invasiones, bombardeos, se van a planificar actos de guerra en nuestras propias narices, ellos van a planificar aquí, al lado, cómo bombardearían Caracas, cómo lanzarían sus bombas sobre puntos neurálgicos venezolanos, sobre las refinerías, sobre las líneas de transmisión eléctricas (...) sobre la represa del Guri, sobre los puestos de mando de la Fuerza Armada, ellos van a planificar la manera cómo aspirarían a neutralizar nuestros aviones de combate", advirtió.