EE.UU. reconoce que no sabe dónde está Bin Laden

Las declaraciones hechas por el secretario de Estados Unidos ocurren después de que el presidente Barack Obama anunciara el envió de más tropas estadounidenses al territorio afgano. El 2001 EE.UU. invadió a Afganistán y desde ese año han muerto miles de personas, entre ellos civiles y militares en el Medio Oriente




El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, señaló este domingo que el Gobierno estadounidense no sabe dónde está el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden y que no dispone de una información fidedigna "desde hace años".

Gates aseguró que de conocer el paradero del líder de Al Qaeda, el Gobierno de EE.UU. "ya lo hubiese capturado", pero "han pasado años y no sabemos dónde está Osama Bin Laden".

Un medio de comunicación internacional informó que un insurgente detenido en Islamabad (capital) Pakistán, reveló que Bin Laden estaba, los pasados meses de enero y febrero, en Afganistán.

De acuerdo con la información difundida por el medio internacional, el secretario de Defensa estadounidense dijo que no podía confirmar las presuntas revelaciones del detenido.

El primer ministro paquistaní, Raza Gilani, aseguró esta semana en Londres que no disponían de información de inteligencia sobre Bin Laden, pero dijo que el líder de Al Qaeda no se ocultaba en territorio paquistaní. "No creo que Osama Bin Laden esté en Pakistán", aseguró.

Gates hizo las declaraciones sobre Bin Laden el pasado martes, después de un discurso televisivo por el presidente de EE.UU., Barack Obama, cuando anunció una nueva estrategia militar para Afganistán, que incluye el envío adicional de 30 mil soldados.

Washington responsabilizó a Al Qaeda por los supuestos ataques terroristas el 11 de septiembre de 2001, que dejaron un saldo tres mil personas muertas aproximadamente.

EE.UU. decidió invadir a Afganistán como pretexto tras el supuesto ataque suicida, presuntamente por parte del grupo insurgente Talibán contra el World Trade Center (torres gemelas) en Nueva York el 7 de octubre de 2001.

Las autoridades estadounidenses han ofrecido desde ese año una recompensa de unos 50 millones de dólares, pero aún no han logrado su objetivo: capturar a Bin Laden.

Las autoridades estadounidenses creen que Bin Laden podría haber huido a Pakistán poco después de la invasión de 2001.