
El movimiento Free Gaza volverá a desafiar el bloqueo ilegal israelí impuesto en la Franja de Gaza y el castigo colectivo al que se han visto sometidos cientos de miles de palestinos con la Flota de la Esperanza (Hope Fleet en inglés), un conjunto de barcos que llevará alimentos, enseres en general y activistas humanitarios para ayudar a este pueblo maltratado durante años por el régimen israelí.
El pasado mes de julio las fuerzas de ocupación israelíes atacaron y abordaron un barco de Free Gaza, el Spirit of Humanity, y secuestraron a 21 trabajadores por la defensa de los derechos humanos de 11 países, entre los que se encontraban Mairead Maguire, premio Nobel de la Paz, y Cynthia McKinney, ex diputada del Congreso estadounidense. Los pasajeros y la tripulación fueron llevados por la fuerza hacia Israel para luego ser llevados a prisión.

"Aquí en Venezuela llegamos ayer (este jueves) y vamos a mantener reuniones con dirigentes nacionales, así como ya lo hicimos con el diputado Augusto Montiel, para que viajen con nosotros en esta flota. Esperamos contar con personas luchadoras de Venezuela y de toda América Latina con nosotros y con esto enviarle un mensaje muy fuertes para los israelitas de solidaridad del pueblo de Venezuela que está presente no más en tiempos de masacre sino que es contínuo el apoyo", afirmó.
Por su parte, el miembro de la tripulación y documentalista, Adam Shapiro, explicó que en esta próxima travesía llevarán unas mil toneladas de carne en un barco mercante además de materiales de construcción y otros enseres, también se unirá a la flota dos barcos más donde viajarán todas las personas que apoyan esta noble causa.
Shapiro indicó que en esta próxima misión "iremos con el mismo ánimo (...) necesitamos que Israel sepa que sin importar cuántas puertas se cierren seguiremos en el desafío".
Free Gaza busca ayudar al pueblo palestino que vive bajo la brutal política israelí a través de alimentos, enseres, ayudas médicas y materiales para la construcción, puesto que estructuras como hospitales y escuelas han quedado derribadas o en muy mal estado por los ataques realizados por las fuerzas de Israel.

El asedio que sufre el pueblo palestino ha causado que más de dos tercios de la población de la Franja de Gaza viva bajo un fuerte nivel de pobreza y depender directamente de la ayuda humanitaria, además unos 24 mil palestinos han perdido sus hogares como resultado de las demoliciones llevadas a cabo por el Ejército israelí que destruye en promedio 120 edificaciones cada mes para según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del 2006.

Butterly aseguró, en entrevista para teleSUR, que esta situación es una catástrofe humanitaria, y lo peor de todo es que "este mundo se están cubriendo sus ojos y no están haciendo nada para detenerla. Por eso también ahora hablamos de la experiencia del pueblo venezolano y la experiencia de toda América Latina, (...) ahora tenemos que aprovechar para juntar nuestros pensamientos, nuestras estrategias, para luchar unificados", instó.
Según un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja publicado a finales del pasado mes de junio, las personas que viven en Gaza son "presas de la desesperación". Miles de gazatíes, cuyas casas fueron destruidas durante la masacre perpetrada por Israel en diciembre y enero pasados, siguen sin techo a pesar de que se les prometieron cuatro mil 500 millones de dólares de ayuda porque Israel se niega a autorizar la entrada de cemento y otro material de construcción a la franja de Gaza.
El informe también señala que los hospitales están luchando muy duro para cubrir las necesidades de los pacientes porque Israel interrumpe la llegada de suministros médicos.